La Nochevieja es una de las fiestas favoritas de Uzbekistán. Empiezan a prepararse con un mes de antelación, si no antes. Es un momento sorprendentemente agradable, agitado y estimulante. Todo el mundo corre a los bazares y centros comerciales para comprar regalos, recuerdos navideños, comidas favoritas y variados platos de Año Nuevo. Es una tradición muy importante decorar la mesa festiva para que rebose de comida. Se cree que cuanta más comida haya en la mesa, más suerte tendrá el año venidero. En Año Nuevo es costumbre hacerse regalos. Hay que saludar a la familia, los amigos y los compañeros de trabajo con felicitaciones y regalos de Año Nuevo.
Las calles y las casas se visten de fiesta. Todo brilla y resplandece, hay guirnaldas, instalaciones navideñas y árboles de Navidad decorados por todas partes. Seguro que en todos los hogares hay un árbol de Navidad, con los regalos preparados debajo.
El Año Nuevo es una fiesta de invierno, una aventura increíble en un ambiente oriental de cuento de hadas entre cúpulas azules y minaretes. El Corbobo y el Korkiz se encuentran en las principales calles y plazas, con ferias, actuaciones, espectáculos y mucho más. La gente del pueblo se apresura a ir a las montañas y a los centros turísticos. Allí podrán relajarse en la maravilla del invierno, disfrutar de los deportes de invierno y montar en el teleférico.
Todas las maravillas ocurren en Nochevieja. Tradicionalmente, si se pide un deseo a medianoche, éste se hará realidad. En cuanto llega la medianoche, abren el champán y brindan con copas de cristal para desearse un feliz año nuevo.
Horario de apertura: 9:00-18:00, de lunes a viernes
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