El centro histórico de Shahrisabz alberga testimonios de la historia de la ciudad, como barrios antiguos y diversos monumentos arquitectónicos. Entre ellas, destacan el Palacio de Aksaray y la Mezquita Kok Gumbaz.
El palacio de Aksaray, símbolo de Shakhrisabz, fue construido por orden del emir Temur en los siglos XIV y XV. La escala del palacio era asombrosa, ya que sólo el palacio interior ocupaba una enorme superficie de 125 por 250 metros. Hoy en día sólo queda del palacio la puerta principal, de 40 metros de altura y orientada hacia la ciudad de Samarcanda. El mosaico, utilizado para realizar la parte exterior de la puerta, llama la atención por su variedad y forma de enormes dibujos geométricos, lo que a su vez confiere a la puerta cierto misterio. Aquí también se pueden ver las inscripciones coránicas. En el centro, la fecha de su construcción es 798 (1395-1396). Es un monumento increíble que merece la pena visitar para ver su grandeza con tus propios ojos.
No muy lejos de la puerta, la mezquita Kok Gumbaz, la mayor mezquita de Shahrisab, fue construida en el siglo XV en el complejo conmemorativo Dar ut-Tilawat. Se construyó por orden del gobernante Mirzo Ulugbek. Aquí hay varias inscripciones y fragmentos del Corán. En el interior de la mezquita hay una inscripción: "El poder pertenece a Dios", y en el exterior hay nichos profundos que señalan los lados del mundo.
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