Bujara es una ciudad oasis, el mayor centro de población, situada en pleno desierto. La ciudad, antaño situada en la Gran Ruta de la Seda, es una de las más antiguas: su historia supera los 2.500 años.
Bujara ha encarnado la historia centenaria de las antiguas tradiciones con el Islam. La ciudad con una increíble atmósfera de sabiduría, santidad y enseñanzas. Una vez que se entra en esta ciudad, es como si se estuviera en otro mundo y en otro planeta. La increíble mezcla de civilizaciones culturales, religiosas y étnicas hizo de Bujara una ciudad de impresiones inolvidables.
El territorio de Bujara estaba habitado por zoroastrianos, cristianos, judíos y budistas. A finales del siglo IX, Bujara se convirtió en uno de los centros islámicos y culturales más importantes de Asia Central. Durante siglos, viajeros, peregrinos, predicadores y exploradores han venido aquí. Bujara es un tesoro de conocimientos científicos, religiosos y filosóficos.
Figuras religiosas y hombres destacados de la época vivieron y estudiaron aquí: Ali-Shir Nava’i, Abu Ali ibn Sino, Al Bukhari y muchos otros se convirtieron en verdaderos tesoros de la República. Fueron los más destacados defensores de la doctrina espiritual-filosófica del sufismo. El recuerdo de ellos se ha conservado en esta tierra. Crearon increíbles monumentos tangibles e intangibles, hicieron descubrimientos y construyeron madrazas y mezquitas de una belleza inimaginable.
Las primeras anotaciones históricas fueron realizadas en el siglo X por Narshakhi en su "Historia de Bujara". En su obra describió la antigua fortaleza del Arca, que aún hoy puede verse. Al igual que Samarcanda, Bujara pasó de un conquistador a otro a lo largo de los siglos. Todos los habitantes de Bujara recuerdan y conocen bien a sus gobernantes.
Tras la conquista de Alejandro Magno, se formó aquí un estado greco-bactriano. Luego se formaron estados como el kushan, el estado eftalita, el jaganato turco, el califato árabe, los estados de los samaníes, los karakhaníes, los karakitíes y los shahs de Corasmia.
En el siglo XIII se produjo la invasión mongola. Cuenta la leyenda que, tras conquistar Bujara, Gengis Kan se dirigió a su minarete principal, Poi-Kalyan, para examinar la torre. Levantó la cabeza y su casco de combate rodó por su cabeza. El conquistador se agachó para cogerlo y luego sonrió: "He conquistado Bujara pero me he inclinado ante su minarete", y ordenó que no se destruyera el minarete.
Durante el reinado de Tamerlán y los timúridas, Bujara floreció. Durante esta época la ciudad se convirtió en un Jardín del Edén. Ahora es Holy Bujara o Bujara Sharif.
Desde el siglo XVI hasta principios del XX, Bujara fue la capital del Janato. Aquí gobernaron dinastías famosas como la de los sheibaníes y la de los astarkánidas. Durante este periodo la ciudad alcanzó su máximo desarrollo. El conocimiento científico y la vida cultural se desarrollaron aquí. La ciudad adquirió su imagen moderna. Se construyeron grandes conjuntos y complejos arquitectónicos que podemos admirar hasta hoy.
Horario de apertura: 9:00-18:00, de lunes a viernes
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Un comentario
Rahmat kattakon . Juda Kattan yordam berdingiz.