Los secretos de la ceremonia del té uzbeka

Cada país tiene sus propias tradiciones de té. Y en Uzbekistán, es una cultura especial. Un sorbo de té aromático comienza y termina el día de cada uzbeko. Caliente y aromático por la mañana para el desayuno, después de una comida o cena calórica, o durante la llegada de invitados, el té es un componente indispensable de un día ajetreado.

La cultura del té en Uzbekistán nació en el siglo XIX, cuando hábiles comerciantes de China trajeron aquí la primera colección de decocciones y diversas hierbas.

El té verde es el más apreciado en nuestro país y solía prepararse en hermosas jarras de cobre, los kumgans, que al principio se utilizaban para lavarse las manos y más tarde pasaron a ser aptos para preparar el té.

Con frecuencia, los uzbekos cocinaban por la mañana shirchoy, té según una antigua receta de los nómadas asiáticos, con leche, sal y especias; era muy calórico y a veces sustituía a un desayuno completo. Hoy en día, el shirchoi se prepara en ocasiones especiales: durante la temporada de frío, o durante las celebraciones y fiestas familiares.

El té es la base de la hospitalidad uzbeka. Todo uzbeko que se precie recibe a su invitado con pan fresco y un tazón de té caliente aromático. En algunas regiones y en la capital hay un ritual especial para el té. Antes de servirlo, el té caliente se enjuaga 3 veces en un cuenco y a la cuarta vez se entrega en una taza limpia al invitado. No debería sorprenderse. En primer lugar, hace que el té sea más rico y el cuenco de té limpio en el que el invitado lo vierte es un signo de profundo respeto y pureza de la relación.

Otro detalle especial: el té se vierte en el cuenco poco a poco, sólo para 1-2 sorbos. Cuanto más a menudo vierta el anfitrión el té en la taza, más valioso será el invitado para él. Y si llegas en mal momento o por algún asunto urgente y no eres muy bienvenido, (lo cual es muy raro), el señor de la casa se lo hace saber al huésped sirviéndole una taza de té llena.

Hoy en día, en Uzbekistán no se han perdido las antiguas tradiciones de consumo de té, la gente mayor prefiere el té verde, que sacia más la sed y no eleva la presión arterial, mientras que los jóvenes experimentan con nuevos tipos de té, elaborados según diferentes recetas con la adición de frutas y especias.

Y los verdaderos conocedores dicen: "Qué puede haber de mejor después de un delicioso pilaf: sólo té verde caliente".

Un comentario

1

Мне очень понравились ваши информации

Muhammadali Shuxratov | 15.09.2022

Deja un comentario

Para poder dejar un comentario, debes iniciar sesión a través de las redes sociales:


Al iniciar sesión, acepta el procesamiento Datos personales

Ver también