Un día, aburridos en el caluroso verano, mi novia y yo decidimos ir a un museo. Elegimos el Museo Geológico de Tashkent, y no nos arrepentimos.
El museo resultó ser muy interesante. Por un momento nos transportamos unas decenas de millones de años atrás en el tiempo. Primero, entramos en un pequeño patio. Ya había objetos expuestos: huellas de pterodáctilos talladas en piedras de tamaño medio. A continuación, al entrar en la sala, nos recibió un guía. Con amabilidad y entusiasmo nos instruyó en el uso del museo. Mi amigo y yo entramos en las salas de exposición por nuestra cuenta.
Hay más de 40.000 piezas diferentes en la exposición del museo. El museo en sí consta de 12 salas que abarcan temas de minerología, paleontología, historia de la geología de Uzbekistán, industria minera antigua y estudios geológicos de Uzbekistán.
Fue muy interesante estudiar las exposiciones sobre el origen de la vida en la tierra. En la sala de paleontología se presentaron fósiles de moluscos antiguos, diversos restos fósiles de organismos y rastros de vida encontrados en el territorio de Uzbekistán. Entre estas exposiciones se encontraban mudas de esqueletos de dinosaurios, restos de diversos animales invertebrados, antiguos elefantes, sus dientes y vértebras, y plantas. La sala de los dinosaurios era muy impresionante. Qué sorpresa nos llevamos al descubrir que en el territorio del actual Uzbekistán vivían tiranosaurios e incluso antiguos tiburones.
Además, las muestras de piedras y minerales extraídos en Uzbekistán fueron muy apreciadas. En la sala principal, las piedras preciosas giraban y se iluminaban en los stands, lo que resultaba muy espectacular.
Cuando salimos del museo estábamos de muy buen humor y, lo que es más importante, conseguimos combinar los negocios con el placer.
Horario de apertura: 9:00-18:00, de lunes a viernes
Para cualquier pregunta
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