La yurta es una vivienda tradicional de los pueblos nómadas de Asia. En Uzbekistán, este tipo de vivienda está muy extendida en Karakalpakistán, Surjandaria y muchas otras regiones.
La yurta es muy simbólica. No es sólo una vivienda, sino también un lugar de reunión familiar, una poderosa retaguardia y una fuerte fortaleza de un nómada.
Durante mucho tiempo, los habitantes de Karakalpakistán han utilizado varios tipos de yurtas: una yurta normal llamada kara-ui, que estaba cubierta de fieltro oscuro, y una yurta festiva llamada otau-ui, que estaba cubierta de fieltro claro.
En verano, las yurtas se instalaban cerca de estanques y acequias, a la sombra de los árboles, y se hacía un pasillo de aire inclinando el fieltro, mientras que en invierno se construía un patio techado cerca de las casas de barro, y se instalaba una yurta cerca del fuego. Hoy en día, la yurta tradicional de Asia Central sólo se utiliza en verano.
Taller antiguo
En Karakalpakistán hay una ciudad única, Chimbay, donde se encuentra un antiguo taller de fabricación de yurtas. Aquí las yurtas se fabrican según tecnologías antiguas, que no han cambiado desde hace siglos.
En el pasado Chimbay era un centro de comercio, aquí se ubicaba el gran mercado y el caravasar para los comerciantes de paso. Hoy en día, la ciudad es famosa por sus talleres de artesanía, donde se conservan cuidadosamente las tradiciones únicas de las artes populares y se transmiten de generación en generación. También hay un taller de bordado suzane y otros textiles en las cercanías.
Maestros de su oficio
Azamat Turekeyev es un maestro heredero de las yurtas, un auténtico profesional de su oficio. Comenzó a trabajar en Chimbay como herrero. Su pasión por la fabricación de yurtas la despertó su padre, Ottebai Turekeev, también maestro heredero. Desde la infancia le enseñó los fundamentos de su singular habilidad. En su taller han creado un rincón para los turistas, donde uno puede familiarizarse con el proceso de fabricación de yurtas desde cero.
En qué consiste una yurta?
El inusual diseño de una yurta tiene sus propias peculiaridades. En general, una yurta se compone de varios elementos que se ensamblan de una manera determinada. Los elegantes bloques se doblan en forma de círculo, "shanarak", que es la base de la cúpula de la yurta y desde aquí se tejen hermosas placas-paredes de caña como una cesta. El shanarak sostiene con su peso el armazón de la yurta, y en la época de invierno solía ser una chimenea, pero ahora sirve como una ventana de luz habitual.
El techo en forma de cono se realiza doblando las vigas de la bóveda hasta su extremo inferior. Las paredes y el techo de la yurta se envuelven con anchas cintas blancas y sólo después se cubre el techo con un grueso fieltro (kyiz) y las paredes (shi) con esteras.
Desde la antigüedad, la entrada a la yurta empezaba por el sur. El asiento de honor era muy cómodo y estaba situado frente a la entrada.
Cada elemento de la yurta tiene su propio lugar y su importancia práctica. Para los karakalpaks, cada pista bordada de colores de la yurta sirve no sólo de decoración, sino también para unir su armazón y su cubierta.
Yurtas y espacio
Originalmente, las yurtas se identificaban con un modelo del cosmos de la cultura nómada. La mayor parte de la vida de los nómadas tenía lugar en su microcosmos, la yurta. El macrocosmos era el universo fuera de la yurta. La yurta era uno de los aspectos importantes del sustento de la vida de los pueblos nómadas, y era un símbolo del arte y las tradiciones antiguas.
No se sabe si los maestros herederos de la fabricación de yurtas piensan en asuntos tan complicados, pero hacen una contribución inestimable al renacimiento de la artesanía tradicional de Karakalpak.
Horario de apertura: 9:00-18:00, de lunes a viernes
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