El pintoresco pueblo de Imamata y su santuario

Cada rincón de Uzbekistán es único y distintivo. Las antiguas ciudades situadas en maravillosos oasis fascinan por su patrimonio histórico, sus tradiciones únicas y su cultura. Por ello, el número de turistas de todo el mundo que desean conocer nuestro país y respirar su aire crece año tras año. Así, la región de Andiján, con sus modernas infraestructuras y su gran potencial en el ámbito del turismo, está en el punto de mira de uzbekos y visitantes extranjeros.

La región alberga numerosas atracciones, entre ellas el increíble pueblo de Imamata, un lugar sagrado. Kishlak está situado en el distrito de Khodjaabad, no lejos del pueblo de Tash-Ata. En un futuro próximo se convertirá en un pueblo turístico. Habrá casas de huéspedes, cafés, campamentos, instalaciones culturales y recreativas, plataformas de observación, y se crearán todas las condiciones favorables para un descanso tranquilo y saludable.

El asentamiento de Imamata es famoso por sus santuarios y su naturaleza prístina. Está rodeado por las pintorescas montañas y colinas de Kirtashtau. Un pequeño río atraviesa todo el pueblo, y su fuente proviene de un manantial sagrado en las estribaciones de la cordillera de Chilustun. El agua del manantial Tyane propiedades curativas y su sabor es ligeramente salobre. En las inmediaciones se pueden ver los picos bajos del distrito de Khojaabad, que están cubiertos de espesa vegetación y flores. El aire del rincón ecológico es claro y se ha demostrado que el aire de la montaña Tyane un efecto terapéutico en el cuerpo, limpiando los bronquios y los pulmones.

Hay un estrecho pasillo que conecta Imamatu con otros asentamientos de la región de Andiyán al territorio del asentamiento. En el centro del desfiladero hay un camino de escaleras que conduce a un lugar sagrado. Subiendo por la ladera occidental del desfiladero, se puede contemplar una increíble vista general del pueblo, un verdadero oasis de montaña.

El pueblo alberga el santuario del Imán de Ota. Aquí se encuentra el mausoleo del imán Muhammad Hanafiyyah. Los historiadores e investigadores creen que Muhammad Hanafiyah es hijo de Hazrat Ali, el gobernador de Jorasán, apodado aquí como Bobo Khorsan, y su hijo recibió el apodo de Imam-ota por su contribución a la difusión del Islam por Asia Central.

El santuario islámico fue construido en el siglo XVIII y restaurado a finales del siglo XIX. El sitio histórico fue tomado bajo protección del Estado en 1982 como monumento de arquitectura antigua. El santuario se convertirá en un gran centro de peregrinación en un futuro próximo. Contará con carreteras y aceras, instalaciones de servicios y médicas, áreas de descanso, parterres y mucho más.
Nuestra patria no deja de sorprendernos con sus fantásticos curiosidades , que pueden ser todo un descubrimiento. Un viaje a Imamatu es la solución perfecta para recuperarse de una enfermedad, descansar del bullicio de la ciudad, visitar un lugar sagrado y simplemente estar en el regazo de la naturaleza.

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